ay momentos en la vida en que todo se encoge.
Es tan grande el dolor que hasta dejas de sentirlo, para no sentir nada a
cambio. Y te convences de que todo pasa, y te lo crees. Hasta que una mañana notas
que justo, justo, en el centro del pecho, tienes un agujero que no hay lágrimas que lo rellenen y su existencia
es tan punzante, que al final recurres al algodón, a ver si así se tapa. Al
algodón de las palabras amorosas de quienes te quieren, al algodón de los abrazos
más deseados, al algodón de los besos más suplicados. Pero ahí, en el fondo de
ese agujero, hay algo que te recuerda que las palabras, los abrazos y los besos
de quién se ha ido para siempre ya nunca vuelven. ¡Ay! Es entonces cuando
decides volar para lograr alcanzarlos.
E.Q.B.
E.Q.B.
De las cosas más bonitas y profundas que hayas podido escribir M.A...
ResponderEliminarGracias, de corazón.
ResponderEliminar¡Cómo me gusta!
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