¡Cuánto calor y cómo deseo tu frío! Tu vaivén me descoloca y tardo en recuperar mi sitio.
Soy una orilla llena; llena de mis sentimientos, de mis locuras, de mis
deseos por alcanzar la otra orilla y juntarnos las dos. ¿Un imposible? Pues si
deseo lo imposible, que muera con el deseo en mis labios, y que ese deseo sea
el más bonito de los besos que te regalo de noche para que lo disfrutes de día.
¡Ay, mar en calma y mar bravo! Cúbreme toda entera. Mójame y que tu sal me resbale y que sea chupada hasta desaparecer.
¡Ay, mar en calma y mar bravo! Cúbreme toda entera. Mójame y que tu sal me resbale y que sea chupada hasta desaparecer.
E.Q.B.
Precioso Erundi...grcs mnnk
ResponderEliminarNo podía ser de otra manera.
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