n éste están las primeras fotos de la playa de Benidorm, estrenando
nuestro 600. Mira, aquí estamos los dos apoyados en él. ¡Anda, que menudo viajecito!. Hay que ver cómo nos las tuvimos que
ingeniar para irnos solos y que no se apuntara tu hermana, ¿verdad?. Y menos mal, porque
el coche iba hasta los topes. Claro que metía en la maleta muchas cosas, pero
es que las necesitaba todas. Sí, Paco, los jerséis gordos también. A veces te viene el frío de
repente. En Benidorm como en cualquier otra
parte, aunque sea Agosto, nunca se sabe. Te recuerdo que era yo la que me
ocupaba de todo el equipaje. Y bien que te venía no echar nada en falta ¡Ay, Paco, siempre quejándote, y lo que nos costó pagar aquel
cochecito! Nunca te lo dije, pero todas las semanas quitaba del sobre de la comida
un poco más de lo que tú apartabas, para devolverle a tu madre cuanto antes las sesenta y cinco mil pesetas. Y cuando
recogimos las veinte mil de fianza que pusimos como aval, se las dimos de golpe. Por supuesto que me entró coraje
cuando se te antojó el 1430 beige y casi no habíamos acabado de pagar éste. Un
caprichito, Paco, un caprichito. Si, era infinitamente más grande,
infinitamente más cómodo e infinitamente más caro. Ciento setenta mil “cucas”
de las de entonces, y total, ¿cuánto lo usaba yo? Una vez al año si me apuras. Si, si, cabía de
todo. Y mi madre también Paco. Ni media, eh. De mi madre, ni media.
Bueno, calla, que voy a cerrar los ojos para acordarme
bien de aquel primer verano en Benidorm.
E.Q.B.
(Créditos de la fotografia)
http://www.balovega.com/2009/06/el-seiscientos-cumple-50-anos.html
(Créditos de la fotografia)
http://www.balovega.com/2009/06/el-seiscientos-cumple-50-anos.html
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