Y
siempre es ABRIL.
Abrí y miré a través de aquella ventana.
Sabía que era la última vez que el viento me traería tus besos.
Respiré hondo, y con el aire entró tu dulzura.
Dejé que me invadiera y que me poseyera
Ahí estabas tú, tan dentro de mí como ayer,
Como siempre.
Y dejé que corrieras por mis venas,
Y que como oxigeno llegaras a mis pulmones,
Para después exhalarte,
Y con mi aliento escribir TE QUIERO.
Y así te fuiste, con el viento que se llevó mis letras.
Volví a mirar por la ventana. Nunca más la cerré, por si volvías.
Ya, siempre, es ABRIL.
E.Q.B.