miércoles, 2 de agosto de 2017

Permitidme esta licencia...



Permitidme esta licencia.

Estaba el otro día leyendo un texto reciente acerca de la evolución de las especies y se me originó un gran conflicto. Hablaba de la evolución de los seres humanos, y de los seres pertenecientes a un grupo de individuos homogéneos. Y ahí nació mi desasosiego. Porque al tratar un tema tan trascendental para nosotros y nosotras como éste, no se decía seres humanos y humanas, ni tampoco grupo de individuos e individuas homogéneos y homogéneas. Lo analicé durante un tiempo y llegué a la siguiente conclusión:

En el transcurrir del tiempo que toda evolución conlleva, los humanos y las humanas, que somos los que tenemos, y las que tenemos, la capacidad de verbalizar lo razonado, nos hemos involucionado terriblemente. Porque escribir lo anterior distinguiendo entre sexos me ha costado literalmente un tiempo precioso, tiempo que multiplicado por el que deben gastar todos y todas en sus escritos, en sus debates y reflexiones, es posible que llegue al infinito.

Como resulta que además de ser mujer, de estar por supuesto del lado de las mujeres razonables, y de defender el feminismo tal y como lo define nuestra REAL ACADEMIA ESPAÑOLA DE LA LENGUA (ideología que defiende que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombres) considero que gastamos un tiempo precioso en trivialidades que desvían nuestro gasto de energía, el nuestro, el FEMENINO, en querer  establecer normas de “pacotilla” en vez de enfocarla enterita en conseguir esa igualdad de DERECHOS (económicos, laborales, de reconocimiento profesional, etc, etc).

Porque: ¿qué derecho conseguimos por escribir y verbalizar todos y todas, humanos y humanas, compañeros y compañeras? ¿Qué peso tiene ese derecho que nos compense del tiempo perdido?.

Seguro que alguien tiene una explicación convincente. Os invito a que me la hagáis llegar.

Como no pierdo el tiempo en distinciones verbales sexistas, puedo permitirme el lujo de leerlas, analizarlas y hasta, si es posible, cambiar de opinión.

Muchas gracias

E.Q.B.